Sillas para un restaurante o un bar: 5 consejos para elegirlas

En las tiendas de muebles online es posible recorrer los catálogos para ver la gran cantidad de modelos de sillas disponibles. Elegir las sillas para el comedor de una casa requiere cierta destreza, pero mucha más destreza y conocimientos se tornan necesarios al momento de escoger este mobiliario para un restaurante o un bar. Ocurre que, en estos locales, las sillas no sólo deben ser bonitas y acordes al diseño general; también deben ser cómodas y agradables. Deben hacer que los clientes quieran volver.

En esta nota avanzaremos sobre una serie de consejos para elegir las sillas para un bar, un restaurante, una cafetería, o cualquier negocio gastronómico, incluyendo las ahora tan visibles cervecerías. Veamos.

Primer consejo – Estética y funcionalidad: Para muchos puede ser una obviedad, sin embargo vemos una y otra vez que en muchos locales gastronómicos se eligen sillas que son muy bonitas pero que simplemente son incómodas. Según nos explican desde la fábrica Muebla, que vende desde mesas de comedor de mármol hasta sillones y una gran variedad de modelos de sillas, al momento de elegir el mobiliario para un restaurante es preciso aplicar la vieja máxima de la arquitectura, aquella que asegura que los resultados no sólo deben ser bellos sino también funcionales. ¿De qué sirve colocar artefactos de iluminación bellísimos, pero que por sus características generan muchas sombras y no alcanzan para iluminar el ambiente? En este mismo sentido, ¿para qué sirve una silla que es muy estética pero que resulta incómoda? Como hemos dicho anteriormente, sería un gran problema si la incomodidad que genera una silla es el factor para que el cliente jamás regrese.

Segundo consejo – Observar la resistencia: En vínculo con el primer consejo, también es preciso revisar cuán resistente es la silla. Como sabemos, en un restaurante se le dará un uso intensivo al mobiliario, y de nada servirá comprar sillas que son cómodas y bellas, si al mismo tiempo no son duraderas.

Tercer consejo – Nunca con telas o tapizados: Una vez más, podría tratarse de un aspecto obvio y evidente. Y una vez más, a pesar de ser algo obvio vemos que muchos bares y restaurantes tienen sillas con tapizados. La no conveniencia de este tipo de sillas se explica muy fácilmente: las telas son muy difíciles de limpiar, y sabemos que en un restaurante es muy posible que haya derrames. Además, absorben los olores del ambiente.

Cuarto consejo – Atención a las patas de la silla: Este tip también está relacionado con la máxima de la estética y la funcionalidad, pero merece un párrafo aparte. Al momento de elegir la silla para un restaurante, es fundamental observar el tipo de patas del mueble. Lo que hay que evitar por todos los medios son los modelos de sillas que tienen patas “hacia afuera”, o sea, patas que sobresalen de las medidas de la base de la silla. ¿Por qué decimos esto? Pues (como ocurre en muchos locales que no hay observado esto) las sillas que tienen patas que sobresalen generan tropiezos de los clientes y también de los camareros.

Quinto consejo – La silla habla de tu restaurante: Al igual que la carta, la fachada, los empleados, el sitio web o la decoración general de un restaurante o confitería; las sillas también hablan del emprendimiento. ¿Colocarías sillas plásticas en un comedor que sirve comida costosa? ¿Elegirías grandes sillas de madera con respaldos muy altos para una cafetería de ambiente casual? El consejo final es el siguiente: no se puede elegir cualquier modelo de silla. La misma debe estar en sintonía con la propuesta del comercio, pues la silla también habla de él.